conversiones informáticas
RICARDO ADRIAN GONZALE MENDOZA DECIOMO A
NL 28
Conversión (informática)
«En informática, la conversión alude al proceso de transformación de datos informáticos de una representación concreta a otra, cambiando los bits de un formato de archivo formato a otro, normalmente para lograr la interoperabilidad de aplicaciones o sistemas diferentes». Al nivel más simple, la conversión de datos puede ejemplificarse por la conversión de un archivo de texto desde una codificación de caracteres a otra. Son conversiones más complejas las de los formatos de ficheros ofimáticos y multimedia, a veces fuera de las capacidades de ordenadores domésticos (o a expensas de tiempos de proceso muy altos).
Conceptos básicos[editar]
Antes de que pueda efectuarse cualquier conversión de datos el usuario o programador de aplicaciones debe tener en mente unos cuantos conceptos básicos de teoría de la información e informática:
- Es fácil descartar información usando un ordenador, pero añadirla requiere esfuerzo.
- El ordenador puede usarse para añadir información solo sobre la base de reglas; la mayoría de adiciones que interesa a los usuarios solo puede lograrse con la ayuda de humanos.
- Sobremuestrear los datos o convertirlos a un formato con más posibilidades no añade información: solo hace hueco para dicha adición, que suele tener que hacer un humano.
Por ejemplo, una imagen truecolor puede ser convertida fácilmente a escala de grises, siendo la conversión opuesta un proceso concienzudo. Convertir un fichero de texto Unix a un fichero de texto Microsoft (DOS/Windows) implica añadir información, concretamente un retorno de carro (CR) antes de cada salto de línea (LF), pero dicha adición puede hacerse con un ordenador gracias a que se basa en reglas, mientras la adición de información de color a una imagen en escala de grises no puede hacer programáticamente, ya que solo un humano sabe qué colores son necesarios para cada parte de la imagen, por lo que no hay reglas que puedan usarse para automatizar el proceso.
Convertir un PNG de 24 bits a uno de 48 bits de profundidad de color no añade información a la imagen, pues solo rellena los valores RGB de los píxeles con ceros. La conversión permite luego afinar estos valores «expandidos», pero solo con posteriores manipulaciones manuales. Convertir una imagen o un fichero multimedia desde un formato comprimido con pérdida (como JPEG o Vorbis) a otro sin pérdida (como PNG o FLAC) o descomprimido (como BMP o WAV) solo desperdicia espacio, ya que la imagen o sonido resultante será el mismo, con la información original perdida (los artefactos de la compresión con pérdida). Una imagen JPEG nunca puede recuperar la calidad de la imagen original anterior a la compresión, por mucho que se use la herramienta de «Eliminación de artefactos JPEG» (que retiran aún más información de la imagen) de los programas de edición gráfica.
Debido a estas realidades, la conversión de datos es con mucha frecuencia un proceso complejo y propenso a errores, que requiere de la ayuda de expertos. Es seguro afirmar que solo el éxito de la inteligencia artificial llevará a la quiebra a las compañías dedicadas a la conversión de datos.[cita requerida]
Conversión pivote[editar]
La conversión de datos puede ser realizada directamente de un formato a otro, pero muchas aplicaciones que convierten entre múltiples formatos usan una codificación pivotal mediante la cual cualquier formato origen se convierte a su destino. Por ejemplo, es posible convertir texto cirílico desde KOI8-R a Windows-1251 usando una tabla de equivalencias entre ambas codificaciones, pero la aproximación moderna es convertir el fichero KOI8-R a Unicode primero y de aquí a Windows-1251. Este es un enfoque más manejable: una aplicación especializada en conversión de codificaciones de caracteres necesitaría tener cientos de tablas de equivalencias, para todas la permutaciones de conversiones de codificación de caracteres disponibles, mientras contar solo con tablas de equivalencia para cada codificación de caracteres y Unicode reduce el número a solo unas decenas.
La conversión pivote se usa igualmente en otras áreas. Las aplicaciones ofimáticas, cuando se usan para convertir entre formatos de ficheros ofimáticos, usan su propio formato de fichero interno como pivote. Por ejemplo, un procesador de texto puede convertir un fichero RTF a formato WordPerfect convirtiendo el primero a OpenDocument y este a WordPerfect. Un programa de conversión de imágenes puede no convertir una imagen PCX a PNG directamente; en lugar de esto, al cargar la imagen PCX la decodifica a un formato de mapa de bits simple para uso interno en memoria y cuando se le pide que convierta a PNG guarda dicha imagen en memoria al formato destino. Un conversor de audio que convierta de FLAC a AAC decodifica el fichero origen a datos PCM brutos en memoria primero, y entonces realiza la compresión con pérdida AAC a partir de esta imagen de memoria para obtener el fichero de destino.
Conversión de datos con pérdida e inexacta[editar]
Para que cualquier conversión puede ser realizada sin pérdida de información, el formato destino debe soportar las mismas características y atributos presentes en el fichero origen. La conversión de un documento de procesador de texto a texto plano implica necesariamente la pérdida de información, debido a que este último no soporta atributos tales como marcar una palabra en negrita. Por esta razón, la conversión de un formato a otro con menos posibilidades rara vez se lleva a cabo, aunque puede resultar necesaria para la interoperabilidad, por ejemplo, convertir un fichero de una versión de Microsoft Word a una versión anterior para conseguir que aquellos que no tienen la última versión de Word instalada puedan acceder a los datos.
La pérdida de información puede ser mitigada mediante aproximación en el formato destino. No hay forma de convertir un carácter como «ä» a ASCII, ya que este estándar carece de él, pero la información puede retenerse aproximando el carácter como «ae». Por supuesto, ésta no es una solución óptima, y puede tener impacto en operaciones como la búsqueda y la copia, y si un lenguaje hace una distinción entre «ä» y «ae» entonces esta aproximación sigue suponiendo pérdida de información.
La conversión de datos también sufre de inexactitud cuando se convierte entre formatos que son conceptualmente diferentes. El paradigma WYSIWYG, presente en procesadores de texto y aplicaciones de autoedición, frente al paradigma estructura-descriptivo, hallado en SGML, XML y muchas aplicaciones basadas en ellos, como HTML y MathML, es un ejemplo. Usar un editor HTML WYSIWYG mezcla los dos paradigmas y el resultado es ficheros HMTL con código subóptimo, e incluso no estándar. En el paradigma WYSIWYG un doble salto de línea significa un párrafo nuevo, pues esa es la pista visual para dicho constructor, pero en un editor HTML WYSIWYG convertirá esta secuencia a <BR><BR>, que estructuralmente no es un párrafo nuevo. Otro ejemplo la conversión de PDF a un formato de procesado de texto editable, lo que supone una tarea difícil, ya que PDF guarda la información textual como grabada en piedra, con cada carácter en una posición fija y los saltos de línea como cambios en dichas posiciones, mientras un procesador de texto acomoda el texto a medida se necesita. PDF no sabe lo que es un carácter espacio, siendo este representado como el desplazamiento horizontal mayor de lo habitual entre dos letras. Esto provoca serios problemas a la hora de convertir de uno a otro formato.
Especificaciones abiertas y cerradas[editar]
Convertir datos con éxito exige un amplio conocimiento del funcionamiento de los formatos origen y destino. Cuando se desconoce la especificación de un formato, será necesaria la ingeniería inversa para lograr llevar a cabo la conversión. La ingeniería inversa puede lograr una buena aproximación a las especificaciones originales, pero puede seguir provocando errores y carencia de características. Por ejemplo, el formato binario de los documentos Microsoft Office (DOC, XLS, PPT, etcétera) no está documentado, por lo que todos aquellos que quieran interoperar con ellos necesitan realizar ingeniería inversa. Aunque tales esfuerzos han tenido bastante éxito, lo que hace que la mayoría de los ficheros de Microsoft Word se abran sin problemas en OpenOffice.org Writer, unos pocos ficheros muy complejos que usen características inusuales del formato DOC serán convertidos erróneamente, mostrando los límites de la ingeniería inversa.
) Conversión de sistemas de información: cuando lo que cambiamos es el sistema en que almacenamos los datos en el ordenador, o como lo tratamos. Cada sistema de información trata los datos de una manera y los almacena de acuerdo a unos parámetros propios de ese programa. Por ejemplo, pongamos que tenemos una base de datos de niños, que incluye la edad y el nombre. Si queremos ampliar esa base de datos y por ejemplo, hacer una ficha individual de cada niño con muchos más datos, con fotografías.. etc.. y el programa que usamos no lo permite, necesitaremos cambiar de programa. Y para pasar los datos antiguos al programa moderno, necesitaremos hacer una conversión de sistema de información, que puede ser manual o no (el cambio de software, pasar de un programa a otro, es lo que se llama commigrar).
b) Conversión de sistemas de computación: al igual que en el caso anterior, se produce cuando existe un cambio, pero en este caso el cambio se produce en el hardware, osea que lo que se cambia es el ordenador o sus periféricos. Pongamos el típico ejemplo de una empresa cuyos ordenadores se quedan en un momento dado obsoletos y decide substituirlos todos. Esto sería un cambio que se produce muy a menudo, y los programas y datos no necesitan ser cambiados, sino simplemente trasladados a los nuevos componentes (aunque en ocasiones no sea posible), desde donde se podrá seguir trabajando con ellos.
c) Conversión de medios: con esto nos referimos al cambio en diversos medios, pudiendo ser estos de almacenamiento, de comunicación... etc. Si llevais mucho tiempo en la informática, recordareis como han pasado muchos formatos de almacenamiento por los ordenadores. Cada medio trataba los datos en él almacenados de una forma distinta. Por ejemplo, las cintas de audio grababan la música de forma muy distinta a como se hace hoy en día en un mp3. Hubo ahí un paso hacia la música digital, y por tanto se hizo una conversión de medios de almacenamiento. Otro cambio que puede servir para ilustrar estes cambios sería por ejemplo, la llegada de los satélites y su revolución en el mundo de las comunicaciones. El paso de la TV analógica a la digital sería un ejemplo de cambio de medios de comunicación.
d) Conversión de datos: consiste básicamente en convertir los datos de un formato de archivo a otro. Cada formato es creado por uno o varios programas siguiendo ciertas normas, y se codifica de modo que sólo podrá abrirse o leerse siguiendo esas normas. Este tipo de conversión es la más utilizada e incluye casi todo tipo de datos que se puedan manejar: documentos, video, audio, bases de datos, hojas de cálculo... etc...
Aunque la conversión está a la orden del día en la informática actual, y existen programas para convertir casi cualquier dato o formato, esto no es siempre posible. El principal problema es la incompatibilidad, lo que a veces obliga a migrar los datos de un programa o sistema a otro manualmente. Para que una conversión sea exitosa, es necesario descodificar los datos del formato original, copiarlos y luego codificarlos en el formato original. Pero para descodificar es preciso conocer bien el proceso por el cual el primer programa codifica. Y esto debido a temas de copyright, a que no se tenga el cñodigo fuente... etc, a veces no es posible, lo que dificulta mucho la tarea. Tanto es así que existen programas y empresas que se dedican en exclusiva a la conversión de ciertos datos, documentos... etc... Una conversión manual puede ser una labor tan ardua que a veces desaconseje el cambio, pero estas empresas y programas se basan en la ingeniería inversa para lograrlo sin necesidad de años de trabajo.
Muchas veces la conversión se realiza con pérdida de datos o de funcionalidades. Esto se debe a que el nuevo formato no soporta las características del antiguo. Por ejemplo, si una imagen de alta resolución la convertimos a una imagen de móvil, esta conversión posiblemente se hará con pérdida de calidad de imagen y resolución. Se debe tener cuidado cuando se convierten datos asi, pues las pérdidas que haya durante la conversión serán dificilmente recuperables (si no imposibles) luego.
Una forma de conversión de datos diferente es la conversión de datos en ondas o pulsos y viceversa, que permite las conexiones inalámbricas y la propia existencia de internet. En este caso los datos digitales son convertidos en otro tipo de datos para que puedan ser enviados remotamente, si bien el concepto es el mismo.
e) Conversión de programas: esta conversión se basa en cambiar el código fuente de las aplicaciones para que puedan funcionar en otro soporte o sistema operativo. Así, lo que hacen es convertir un programa de por ejemplo, windows, para que funcione en Mac-Os, Android o cualquier otro sistema informático. Es una labor muy compleja, exclusivamente realizada por programadores, y requiere tener el código fuente de la aplicación, pues de otro modo es imposible de copiar.
Definición - ¿Qué significa la conversión de datos?
La conversión de datos es la conversión de un formato de datos a otro. Es un proceso técnico realizado principalmente por software, aunque rara vez se utiliza hardware o intervención humana. El único propósito de la conversión de datos es permitir la interoperabilidad y mantener todos los datos incorporando la mayor cantidad de información posible. La conversión de datos puede ser simple o compleja en función del entorno y los formatos de datos involucrados. El sistema operativo y las diferentes aplicaciones manejan los datos de diferentes maneras, por lo tanto, para usar los mismos datos para otros sistemas operativos o aplicaciones, los datos deben convertirse.
La conversión de datos solo es posible si el formato de destino puede admitir las mismas características de datos y construcciones de los datos de origen. Si no se conocen las especificaciones de formato, se puede utilizar la ingeniería inversa para convertir los datos. En la mayoría de los casos, esto solo conduciría a una aproximación cercana de la especificación original. En la conversión de datos, la aplicación o el agente de conversión pueden eliminar fácilmente la información. Sin embargo, agregar la información es una tarea cuesta arriba. La conversión de datos se realiza en la mayoría de los casos de manera basada en reglas. Las reglas pueden ser establecidas por el sistema operativo, la aplicación, el lenguaje de programación o incluso por el programador. La conversión exitosa de datos ayuda a la funcionalidad sin problemas de las aplicaciones que dependen de los datos en cuestión.
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En muchos casos, la nueva tecnología adoptada para propósitos electorales no difiere sustancialmente de la práctica previa. En esos casos se trata más de cambios cuantitativos que radicales y suele surgir la necesidad de convertir la información de los viejos sistemas a los nuevos. Consecuentemente, la conversión de transferencia de información puede ser un elemento crucial cuando se eligen y evalúan nuevas tecnologías.
A principios del nuevo siglo, la mayoría de los programas para el almacenamiento de información son capaces de convertirla o transferirla en diversos formatos. Consecuentemente, el proceso de conversión no suele ser difícil con los programas de cómputo más recientes.
Sin embargo, cuando la información está almacenada en sistemas obsoletos, especialmente aquellos que ya no son respaldados por las compañías que los crearon, la conversión puede ser un problema serio. En estos casos puede ser muy difícil, sino es que imposible, convertir la información a un formato que pueda ser leído por los programas modernos.
Hay distintas estrategias que se pueden emplear para minimizar los problemas relacionados con la conversión de datos, incluyendo:
- Respaldar periódicamente la información en un formato estándar como el ASCII.
- Respaldar periódicamente a la información en el formato utilizado por el sistema en uso y conservar varias copias en lugares diferentes.
- Actualizar regularmente los programas para asegurar que se sujetan a los estándares vigentes.
- Utilizar formatos estándar para las distintas aplicaciones.
- Documentar las prácticas de recolección, almacenamiento y archivo informativo para saber con que información se cuenta.
- Clasificar claramente la información almacenada para poder identificarla fácilmente en el futuro.
- Asegurar que la información es almacenada en un medio de almacenamiento vigente, de otra forma se pueden enfrentar problemas para encontrar un mecanismo que pueda leer la información correctamente -algunos medios de almacenamiento son cada vez menos comunes, por ejemplo los discos magnéticos y floppys están siendo gradualmente desplazados por los productos de lectura láser como los cd's, que a su vez están siendo sustituidos por la siguiente generación conformada por discos zip y dvd's.
- Asegurar que el sistema operativo de los sistemas de cómputo utilizados sea capaz de compartir información con los sistemas operativos en uso.
- Si se tiene conocimiento de que el equipo o programas se están volviendo obsoletos y ya no van a tener respaldo, convertir la información a un sistema actualizado antes de que sea demasiado tarde.
- Recordar que la información que se quiera convertir o reutilizar en el futuro no es solo información almacenada en bases de datos.
- Conservar registros en disco duro de la información más importante.
- Si todo lo demás falla, se puede convertir la información escanéandola de los registros del disco duro.
Incluso cuando los sistemas son actualizados de un sistema relativamente moderno a otro desarrollado por una compañía distinta, subyace el problema de la conversión de información. La mayoría de los programas modernos pueden convertir la información almacenada bajo otro programa a su propio formato. Esta facilidad se encuentra disponible precisamente para que los usuarios puedan tener la posibilidad de transferir su información de un producto a otro.
Cuando se consideran nuevos programas, es importante verificar que es posible convertir la información del viejo formato al nuevo. Incluso cuando existan facilidades para la conversión, algunas funciones pueden carecer de soporte en el nuevo formato, provocando que alguna información no se pueda utilizar, o que se tenga que realizar un gran esfuerzo para completar la conversión. Este asunto debe ser considerado como parte del procedimiento de evaluación cuando se seleccionen nuevos programas.
¿QUÉ ES UN BIT?
Se identifica Bit como el acrónico de “binary digit”, que se traduce en español a “dígito binario”. Según esta definición, un bit es un dígito del sistema de numeración binario, que se representa con dos valores, el 0 y el 1.
En informática, bit es la unidad mínima de información. Se utiliza para representar la contraposición entre dos valores (apagado y encendido, falso y verdadero, abierto y cerrado).
En telecomunicaciones e informática, los bits son normalmente calculados en conjunto. Así tenemos 8 bits, 16 bits, 32 bits, etc.
Bit y Byte
Mientras el bit es la unidad mínima de información, byte es un conjunto fijo de bits. Aunque hay excepciones, en la mayoría de casos (sobre todo en relación al sector de la informática), un byte cuenta con 8 bits, de ahí su equiparación con el concepto de “octeto”.
La partición estándar de bytes como grupos de 8 bits se basa a su vez en la codificación de caracteres ASCII (American Standard Code for Information Interchange). Por otra parte, la equivalencia gradual en informática se basa en bytes, para un cálculo más sencillo.
Por tanto, si 1 byte equivale a 8 bits, 1 kilobyte (kB / kbyte) equivale a 1024 bytes y así sucesivamente (megabytes, gigabytes, terabytes, petabytes, etc.)
Arquitecturas de bits en informática
Los bits se utilizan como medida también en los microprocesadores o CPUs de ordenador y otros dispositivos.
Cuando se identifica una CPU con 4, 8, 16, 32, 64 bits, se refiere siempre al tamaño de los registros internos del ordenador en número de bits. Igualmente, también se refiere así a la capacidad de procesamiento.De esta forma, los procesadores que tienen 16, 32 y 64 bits, tienen 16, 32 y 64 registros y capacidad ALU (Unidad aritmético lógica) de 16, 32 y 64 bits, pudiendo por tanto procesar los datos en grupos de bits de idéntica cantidad o submúltiplos de esta.
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